martes, 15 de noviembre de 2011

Breve repaso a la naturaleza del hombre

Freud opinaba que la naturaleza del hombre era benévola. Decía que eran la sociedad y otros factores externos quienes corrompían su supuesta pureza original, ahora bien, ¿No es acaso la sociedad invento del hombre? 

El hombre desarrollo la actual sociedad partiendo de una sociedad primitiva animal (parecida probablemente a la de los primates actuales y que consiste en el dominio de un individuo macho), este tipo de sociedad es instintiva y natural en la mayoría de los animales, por lo tanto, cuando el hombre tomo conciencia de si mismo la sociedad ya estaba establecida. De esto se deduce que la respuesta a la pregunta anterior es negativa ya que la sociedad no es invento consciente del hombre sino de la naturaleza. Aun así, la actual desarrollada, lo ha hecho de tal manera que incluso lleva a individuos a la autodestrucción (cosa impensable en la sociedad natural), aquí es donde vuelve a aparecer la naturaleza humana.

Según mi teoría, las personas vivimos en un equilibrio inestable, basta la mas mínima fuerza (una pelea, la perdida de mucho dinero) para devolvernos a nuestro equilibrio estable. Aunque estable no es la mejor manera de definirlo. Tal vez debáis verlo como una vuelta al estado primitivo de la persona, una expresión de su verdadera naturaleza que puede ser momentánea o no (imagina a una persona que solía utilizar una talla de pantalón demasiado pequeña y de repente se da cuenta de lo cómodo que se esta con una más ancha). La persona es, según esta manera de pensar, desequilibrada, perversa y egoísta. Un ejemplo:

Hoy he ido ha hacerme una radiografía. Había cola, así que me quedé esperando. Mientras lo hacia vi como un niño empezaba a llorar porque no le dejaban sentarse en el suelo y deseé poder echarme a llorar y tirarme al suelo, de hecho, estoy seguro de que muchas personas que esperaban de pie como yo hubiesen querido hacerlo. Claro que en nuestra sociedad, por lo general lo que de verdad se piensa se esconde y solo los pensamientos mas banales salen a relucir. Pero no estoy intentando cambiar nada (no tengo fuerzas ni ganas), ni quiero soñar con un mundo distinto, solo deseo entender el por que del comportamiento y de nuestro erróneo (y por ahora inalterable) estilo de vida

(Marzo de 2010, aprox)

¿Por qué filosofía?

A decir verdad, yo siempre había querido estudiar psicología, pero por azares de la vida me he visto obligado a escoger entre opciones menos deseadas, pero no por ello indeseadas...


La filosofía me gusta porque me despierta la curiosidad, y sobre todo, porque me sorprende.
Veamos, se trata de una especie de iluminación repentina, descubrir un camino lógico que siempre me había pasado inadvertido me resulta, cuando menos, una sensación orgásmica.


En ese sentido de revelación es en el que la disfruto, y nada mejor que encontrar tú mismo el camino para conseguir un subidón de autoestima.


Y eso es lo que pretendo, subírmela, que mi psicólogo ya está harto de mis tonterías.